Rosalina: una comedia romántica en el cruce entre los siglos XVI y XXI

ROSALINA, la nueva comedia romántica que estrenará exclusivamente en Star+ el 14 de octubre, invita a redescubrir una de las historias de amor más famosas de todos los tiempos desde la perspectiva de un personaje poco conocido.


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Con un tono fresco y cómico, la película aborda el clásico relato de Romeo y Julieta de William Shakespeare desde la perspectiva de Rosalina (Kaitlyn Dever), la novia que Romeo (Kyle Allen) dejó plantada al conocer y enamorarse perdidamente de Julieta (Isabela Merced). Desconsolada y con el corazón roto, Rosalina idea un plan para frustrar el famoso romance y recuperar a su hombre.

ROSALINA transcurre en el siglo XVI, el momento en que se desarrolla la obra original, pero la historia tiene una fuerte impronta del siglo XXI que se evidencia delante y detrás de cámara, en la visión de la directora, la banda sonora, el guion, los personajes, y más.


UN CLÁSICO DE 1597, UNA NOVELA DE 2013, UNA PELÍCULA DE 2022


La historia de ROSALINA ha atravesado cinco siglos. Por supuesto, encuentra sus orígenes en la legendaria obra de teatro de Shakespeare publicada en 1597. Aquel relato de amor, quizás el más célebre de la literatura occidental, plantea el escenario que motoriza la acción en la nueva película.

En la obra original, el personaje de Rosalina es apenas un recurso narrativo y constituye el motivo por el cual Romeo Montesco decide infiltrarse en una fiesta organizada por los enemigos declarados de su familia, los Capuleto. Romeo está enamorado de la sobrina del Señor Capuleto, Rosalina, una joven a la que admira desde lejos, pero a la que nunca se acercó ni le dirigió la palabra. Romeo va al baile de máscaras con la esperanza de verla, pero en lugar de ello conoce a su prima, Julieta, y se olvida instantáneamente de Rosalina.

Más de cuatrocientos años después, en 2013, la escritora estadounidense Rebecca Serle publicó una novela que cuenta la versión moderna de la historia de Romeo y Julieta desde la perspectiva de Rosalina, llevando el relato a la actualidad y ambientándolo en una escuela secundaria del sur de California.

Cuando Scott Neustadter y Michael H. Weber (500 días con ella), los guionistas de ROSALINA, decidieron comprar los derechos de la novela y comenzar a adaptarla para la pantalla, optaron por trasladar la acción nuevamente hacia el Renacimiento, con el consentimiento de Serle.


INSPIRACIÓN DE AYER Y DE HOY


Con la ambientación nuevamente anclada en el Renacimiento, los realizadores de ROSALINA procedieron a dar vida a la historia con una combinación de elementos clásicos y modernos que colocan a la película en un singular cruce entre los siglos XVI y XXI. Para lograrlo, se valieron de fuentes de inspiración de ayer y de hoy.

Por un lado, el equipo creativo trabajó en un diseño de producción y un vestuario completamente de época. El film se rodó en suntuosas locaciones del norte de Italia, incluyendo villas, castillos, iglesias y jardines impactantes de las regiones del Lacio y la Toscana. Incluso, se grabaron escenas en dos locaciones utilizadas en la película de 1968 Romeo y Julieta de Franco Zeffirelli. “Shakespeare ambientó Romeo y Julieta en Italia, de modo que fue genial traer esa conexión al proyecto”, cuenta la directora, Karen Maine.

Por otro, en claro contraste con la ambientación renacentista, se tomó la decisión de utilizar diálogo contemporáneo en el film. Explica Weber: “El pequeño secreto de escribir esta película es que Scott y yo no podemos escribir como Shakespeare. Así que, pensamos, aunque estemos ambientando la historia en esa época, todos hablarán como nosotros, excepto Romeo. Él es un romántico y habla de esa manera poética y hermosa que a todas las jóvenes les gusta. Pero en general, los personajes hablan como hablamos todos en la actualidad”.

Al momento de buscar inspiración para el film, los guionistas también recurrieron a una mezcla de fuentes pasadas y contemporáneas. La fierecilla domada de Shakespeare nutrió la trama y algunos personajes, al tiempo que películas icónicas de la década del 90 como “Ni idea” y “10 cosas que odio de ti” fueron grandes referencias.

El juego con los anacronismos también se evidencia en la música de “ROSALINA”. Ian Hultquist y Sofia Hultquist, los compositores de la banda sonora crearon un repertorio que se siente moderno desde el punto de vista tonal, pero que se vale de instrumentos de época como el harpa y el clavicordio, combinados con elementos de sintetizador. “También incluimos algunas versiones renacentistas de canciones modernas, que son muy divertidas”, agrega Maine.


PERSONAJES DEL NUEVO MILENIO


La impronta contemporánea de ROSALINA también se hace evidente en la forma en que están escritos los personajes de la historia, especialmente su protagonista. Si bien Rosalina es una joven del siglo XVI, su personalidad y su actitud son completamente modernas.

El elenco de personajes que acompañan a Rosalina también fue concebido desde una perspectiva del siglo XXI. Todos presentan matices y contradicciones, al tiempo que escapan a los estereotipos y las concepciones prefijadas. Los actores y las actrices que los interpretan, además, fueron elegidos con las mismas premisas en mente. El personaje de Julieta, por ejemplo, se eleva más allá de su inocencia característica y cuenta con su propio arco narrativo que la lleva a un lugar de independencia y autorrealización. Dario, el soldado aguerrido elegido por el padre de Rosalina como posible marido de su hija, es un hombre multidimensional que escapa a las concepciones clásica de virilidad.

Con los anacronismos como columna vertebral, ROSALINA demuestra que pasado y presente pueden convivir de manera conmovedora, divertida y cautivante, a través de una historia y un conjunto de personajes capaces de conquistar a la audiencia ayer, hoy y siempre.


VIDEO



ROSALINA ya se encuentra disponible exclusivamente en Star+.

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